El responsable provincial de la Demarcación asegura que no pueden plantearse cambios a corto plazo en los límites del dominio público en el que se encuentran las viviendas.
El deslinde de la zona de marítimo-terrestre es el que es y no se va a cambiar por el momento. Es el planteamiento de la Demarcación de Costas acerca de la situación de ilegalidad en que se encuentran las viviendas situadas en primera línea de playa en los barrios de Pedregalejo y El Palo. Como ayer adelantó SUR, el Ayuntamiento y la Demarcación de Costas, del Ministerio de Medio Ambiente, han tenido reuniones en los últimos días en las que ha quedado de manifiesto que este último mantiene sus pronunciamientos sobre el nuevo Plan General de Ordenación Urbana en el sentido de dejar las casas fuera de ordenación, al no poder modificarse el deslinde marítimo-terrestre.
El jefe provincial de Costas, Francisco Hermoso, aseveró ayer que «el deslinde es el que es y sobre esa base es la que tenemos que trabajar», en referencia a la delimitación que se efectuó en los años sesenta por el eje de la avenida de Salvador Allende, lo que deja a las viviendas de El Palo en dominio público. «Actualmente no podemos plantearnos a corto plazo modificaciones del deslinde. Es el que hay y es el que debe figurar en el PGOU», recalcó.
Por ello, los responsables de la Gerencia de Urbanismo dan por hecho que se van a ver obligados a marcar la zona de las casas de la playa en blanco y no como hasta ahora con el color de suelo urbano.
Hermoso dijo que deberán plasmarse como edificaciones «fuera de ordenación, como hay otras muchísimas dentro de una ciudad porque superan alturas u otras circunstancias», expuso. De esta forma, no podrán concederse licencias de obra más allá de las que sirvan para reparar o conservar las construcciones que ya existen.
Sin derribos
Hermoso dejó claro que «esto no conlleva planteamientos de derribo ni tomar medidas drásticas, sino simplemente conocer la realidad jurídica que existe al respecto. No somos quienes para borrar de un plumazo la legalidad vigente», dijo.
Actualmente existe un deslinde de los años sesenta en la zona de El Palo y otro del año 1936 en el sector de Las Acacias. En cambio, el tramo central de la playa de Pedregalejo no tiene marcada esta separación, por lo que podría darse el caso de que las viviendas en esta zona quedaran finalmente fuera del dominio público. No obstante, sobre el establecimiento del deslinde en este sector, el jefe de Costas apuntó que «es un tema complicado» y no supo poner fecha a cuándo se realizará. «En ese punto hay que establecer un deslinde nuevo y en ello estamos trabajando», dijo, al tiempo que recordó que un trámite de este tipo suele durar unos dos años porque requiere de una serie de procedimientos complejos.
Por otro lado, respecto al proceso para estudiar la situación legal de los chiringuitos, Francisco Hermoso -que inauguró una exposición sobre la costa en una carpa en el puerto, a la altura de la Alameda de Colón- explicó que todavía se están analizando los distintos expedientes aportados en la reunión que se produjo hace dos semanas. «Hay que estudiar caso por caso», insistió el delegado de Costas, quien quiso dejar claro que no se ha planteado la desaparición genérica de estos establecimientos. «No obstante, hay instalaciones que a simple vista están en sitios imposibles porque no hay playa», agregó.
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