viernes, 29 de enero de 2010

MALAGA. El enésimo 'choque' institucional bloquea el desarrollo de la ciuda. (MALAGAHOY)

El Metro, la vivienda o los proyectos culturales son algunos de los ejemplos de la permanente confrontación entre el Ayuntamiento y la Junta · El PGOU es el último objetivo de la disputa.

De nuevo la confrontación como ejercicio político. Los recientes desencuentros escenificados por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga con el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) como epicentro no hacen más que sumarse a un largo listado de desencuentros que a lo largo de los últimos años han tenido a ambas administraciones como únicas protagonistas. El urbanismo, la obra del Metro, los fondos europeos, el Guadalmedina o las actuaciones en el centro histórico son sólo algunos de los apéndices de la quimera en la que han acabado por convertirse las relaciones de los organismos autonómico y municipal, sin que dé la impresión que la espiral tenga fin.

El último eslabón en esta cadena es la decisión del alcalde, Francisco de la Torre, de reclamar al Gobierno andaluz un listado de compensaciones económicas, valoradas en 130 millones, por "el importante esfuerzo" realizado por la ciudad al dar cabida en el planeamiento a dos exigencias de la Junta: el parque de Arraijanal y el megahospital. La respuesta del consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, a la demanda del regidor ha sido negativa. Y todo ello ocurre cuando el acercamiento técnico cara a desbloquear la aprobación definitiva del documento de mayor relevancia municipal es evidente.

En cualquier caso, el Plan General es una más en la larga y dilatada secuencia de episodiosbélicos que Junta y Ayuntamiento vienen protagonizando en los últimos años sobre un mismo escenario, la ciudad de Málaga. Otros son estos:

FONDOS FEDER

Es uno de los temas que más resquemor causa al alcalde, Francisco de la Torre, desde que acordase con el ex delegado del Gobierno andaluz José Luis Marcos una veintena de proyectos a financiar con fondos europeos. El compromiso se produjo antes de las elecciones autonómicas de 2008 y quedó en nada tras la cita con las urnas. Desde ese momento, la Junta rehusó destinar dinero a las demandas del Ayuntamiento. El regidor llegó a afirmar que lo de los fondos Feder era "una tomadura de pelo".

'MEGAHOSPITAL'

Durante meses ha sido motivo de desacuerdo. La idea original de la Junta de unificar en un mismo complejo el Carlos Haya, el Materno y el Civil y recalificar los suelos para costear elmegahospital provocó el rechazo del equipo de gobierno del PP, que defendía el mantenimiento de los inmuebles para uso social y cultural. A día de hoy el proyecto que la Consejería de Salud presentó hace más de un año sigue sin cuajar. Eso sí, en el marco del nuevo PGOU, el Consistorio finalmente ha aceptado la exigencia autonómica de reservar 25 hectáreas para esta actuación.

METRO

Si bien la obra del Metro se mueve ahora en un escenario de paz, los inicios del proyecto estuvieron marcados por la confrontación. De hecho, en los últimos años ha sido éste el tema que más crispación ha generado. En los orígenes de la pugnan se recuerdan imágenes como la del concejal de Movilidad, Javier Berlanga, acudiendo a Sevilla y trasladando en una carretilla el proyecto del suburbano, o la negativa de la Junta a permitir la inclusión de la EMT en la concesionaria de la obra. Más recientemente, los escollos impuestos por el Consistorio al corte de Carretera de Cádiz lastraron el avance de los tajos, hasta el punto de que el trazado de la línea 2 tardó un año en ser ocupado íntegramente.

GUADALMEDINA

La pregunta de qué hacer sobre el cauce del río Guadalmedina viene flotando desde hace años en las maltrechas relaciones de las dos administraciones, cuyas posiciones en el tema son contrapuestas. La propuesta original, a la que dio forma la ex alcaldesa Celia Villalobos, de embovedar el río y defendida hasta la fecha por el actual regidor, Francisco de la Torre, provocó el rechazo de los responsables autonómicos. Incluso el que fuera delegado de Medio Ambiente Ignacio Trillo llegó a afirmar que esa opción era una "bomba de relojería" para la seguridad de la ciudad. Los desencuentros, no obstante, desembocaron en un acuerdo para que fuese un organismo técnico, el Cedex, el que delimitase la envergadura de la actuación.

CENTRO RUSO

La tramitación del centro hispano-ruso en el Monte de San Antón elevó a cotas no conocidas la tensión institucional. El equipo de gobierno trató, mediante la declaración de utilidad pública del proyecto, de dar luz verde a la recalificación del suelo no urbanizable donde el empresario Vladimir Beniachvili pretendía levantar este complejo. La maniobra municipal contó desde el primer momento con el rechazo de la Consejería de Obras Públicas. Este organismo, así como los grupos de la oposición, llegaron a denunciar ante el TSJA la actuación del gobierno local, que hoy ve cómo el citado promotor se ha convertido en uno de los mayores infractores urbanísticos de la capital.

LA MARINA

El proyecto municipal de construir un intercambiador de transportes bajo la Plaza de la Marina tuvo la negativa de la Junta a colaborar en su financiación. La Consejería de Obras Públicas rechazó participar en la iniciativa, al entender que era de carácter local, aunque ajustó el paso del Metro para que el Consistorio pudiese desarrollarla si así lo quería.

MONEO Y ASTORIA

Otros dos ejemplos del conflicto en el casco urbano son los proyectos del hotel de Rafael Moneo, en Hoyo de Esparteros, y el de Baensa en la Plaza de la Merced, donde el Ayuntamiento buscaba tener una planta para ampliar la Casa Natal Picasso. La apuesta municipal por ambas intervenciones se confrontó con el rechazo de la Consejería de Cultura.

VIVIENDA PROTEGIDA

La construcción de viviendas de protección oficial (VPO) en Málaga se ha convertido en los últimos años en acicate habitual en las críticas entre las dos instituciones, que se acusan mutuamente de no impulsar las suficientes actuaciones residenciales.

TORRES DE REPSOL

La Junta dio al traste con la idea del Ayuntamiento de acelerar la tramitación de las torres de Repsol, al impedir la modificación de elementos del Plan General de 1997 y obligarle a incorporar la operación urbanística a la revisión del PGOU, aún pendiente.

ALCAZABA

Una muestra más de las formas que han caracterizado algunos de sus desencuentros fue el modo en que la Junta de Andalucía entregó oficialmente al Ayuntamiento la Alcazaba, sometida durante diez años de rehabilitación. Las llaves le llegaron al Consistorio en un sobre. A ello se sumó la tensión que existió por las piezas arqueológicas expuestas en el espacio y trasladadas por la Junta al Museo Arqueológico durante las obras. A pesar de ser reclamadas posteriormente por el Ayuntamiento, aún no han regresado a la Alcazaba.

FUNDACIÓN PICASSO

Más de seis años después de la inauguración del Museo Picasso, el Ayuntamiento de Málaga sigue sin lograr su deseo de formar parte de la fundación creada por la Junta de Andalucía y la familia del pintor. A la petición sigue sin dar respuesta la Consejería de Cultura.

MORLACO

La Junta de Andalucía viene desoyendo desde hace años la demanda del alcalde de construir un puerto deportivo en El Morlaco, proyecto incluido en el PGOU de 1997, luego desechado y recuperado en la actual revisión del planeamiento. Sin embargo, De la Torre sigue topándose a día de hoy con la oposición autonómica a la iniciativa.

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