RONDA. Comienza el derribo del antiguo cuartel de Ronda. (MALAGAHOY)

Los trabajos se han agilizado después de que se produjera el desprendimiento de una de las cornisas del edificio.

Las excavadoras comenzaron ayer a derribar los primeros muros del viejo cuartel de la Concepción. El Ayuntamiento de Ronda aceleró esta actuación tras producirse varios desprendimientos en una de sus cornisas ante el peligro "inminente" de derrumbe del edificio, lo que podría afectar a un considerable número de viviendas próximas. De momento, se ejecutará la primera de las cuatro fases que contempla el proyecto de derribo que afectará a la parte noble del edificio, el lateral donde se han producido los desprendimientos y una nave central donde no hay placas de uralita y las máquinas pueden comenzar a trabajar. El resto tendrá que esperar a que una empresa especializada retire los más de 3.800 metros cuadrados que hay de este material contaminante cubriendo los tejados del edificio.

El propio alcalde de la ciudad, Antonio Marín Lara, ha realizado un recorrido por diferentes partes del inmueble para comprobar el gran deterioro que sufre el viejo cuartel, donde se han desprendido buena parte de los falsos techos y se ha hundido el tejado el algunos puntos. La cubierta de teja también presenta numerosas deficiencias que han provocado filtraciones. Una vez finalizado el recorrido, comenzó el trabajo de la maquinaria pesada que se inició por una de las naves centrales porque los escombros resultantes irán siendo utilizados para apuntalar el edificio interiormente y construir rampas que permitan llegar a las plantas superiores sin peligro de caídas.

En cuanto al tiempo de ejecución de los trabajos, los técnicos calculan que un plazo de unos 20 días debe estar completada la primera etapa del derribo, mientras el resto tendrán que esperar entre dos o tres meses para estar concluidas. Marín Lara anunció que esta actuación tendrá un coste de 600.000 euros, que han sido consignados a los fondos correspondientes al segundo Plan E del Gobierno central.

Además, se ha tenido que realizar un tratamiento de desratización ante el temor de que pudiesen ser numerosos los roedores que acoja este edificio en estado de abandono y que sigue siendo propiedad del Ministerio de Defensa. Una vez finalizados los trabajos de derribo el solar será convertido en un aparcamiento en superficie, con una capacidad para unos 200 vehículos. Hasta las próximas elecciones el estacionamiento será gratuito.