Con una votación incluso más abultada de lo que se esperaba, 39 votos a favor y una abstención, la de Ecologistas en Acción, el Plan General de Ordenación Urbana de Marbella sale adelante. Así, según especificaron tanto el jefe del equipo redactor, Manuel González Fustegueras, como la propia alcaldesa de Marbella, habrá cuatro ámbitos en los que se realiza suspensión de la licencia (además de los ya anunciados del Banana Beach, Río Real y una treintena de viviendas en La Víbora) para definir el litoral. También habrá que llevar a cabo “correcciones de errores”, tal y como estimó Fustegueras, así como la elaboración, por parte de la Agencia Andaluza del Agua, de informes en tres futuras zonas urbanizables.
Ángeles Muñoz por su parte se mostró “muy satisfecha, y muy contenta” del respaldo obtenido por la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo. Así, cree que es la oportunidad para que Marbella “recupere el liderazgo que le corresponde” como quinta ciudad andaluza en cuanto a peso económico. Recalcó además que, junto a otros dos pequeños pueblos de la provincia, es la primera ciudad que se ajusta a los parámetros de la LOUA.
En el plano positivo, el nuevo PGOU supondrá, en los próximos ocho años, 1.800 millones de euros de inversión tanto pública como privada. El seis por ciento corresponde a la aportación de Estado y Consistorio, y unos 557 millones, a la Junta de Andalucía, que ha de “reequipar” Marbella, dotándola de las infraestructuras previstas.
En el punto de vista negativo, serán finalmente unas 2.000 viviendas las que queden fuera de ordenación, un número superior al previsto en la aprobación provisional del pasado 29 de julio.
La alcaldesa estima que el PGOU se podrá publicar, incluyendo las correcciones solicitadas en la COTUA, dentro de un mes y algunos días en el BOJA, entrando en vigor justo después de su publicación.
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