martes, 17 de febrero de 2009

El grueso del Metro a Teatinos estará en obras a mediados del mes de abril (Málaga Hoy)

El director del suburbano, Enrique Urkijo, "garantiza" la seguridad de los trabajos en calle La Unión y el acceso de las emergencias a los edificios · Comienzan los desvíos de servicios en el tramo Juan XXIII-Renfe
Nuevo paso adelante de la obra del Metro de Málaga. La Junta de Andalucía y la empresa concesionaria de los trabajos dieron ayer el pistoletazo de salida a la ejecución de los desvíos de servicios afectados en un nuevo tajo del ramal a Teatinos, Juan XXIII-Renfe, al que antes de finales de abril le seguirán las tareas previas en el recorrido entre la Universidad y Juan XXIII y Renfe y Guadalmedina. Es decir, que en apenas dos meses estará en desarrollo el grueso de la obra de la línea 1 del suburbano, Malagueta-Asperones, a lo que hay que sumar el avance en Carretera de Cádiz, donde la excavación del túnel supera ya el 50%. Todo ello equivale al 85% de la red del ferrocarril urbano. Para ese momento sólo se estará pendiente del paso por la Alameda Principal y el Parque, cuyo desbloqueo se espera para después de la Semana Santa de 2010.

El escenario en el que se manejan los plazos de este proyecto, sin embargo, mantiene en suspenso cualquier precisión sobre el momento en que entrará en servicio, aunque sea de manera parcial, y el coste final de las actuaciones. Con estos interrogantes aún sobre la mesa, el director del Metro, Enrique Urkijo, y la delegada del Gobierno andaluz en la provincia, María Gámez, mostraron ayer su satisfacción por el nuevo peldaño que asciende la obra en su lento y retrasado discurrir.

La zona de intervención a la que llega el suburbano tiene una longitud de unos dos kilómetros, entre la Avenida Juan XXIII y Renfe, pasando por calle Eguiluz y Mendívil, donde estará situado el gran intercambiador de transportes del suburbano. Éste es el primero de los tramos del recorrido a Teatinos con afección urbana, ya que la primera parte del mismo va en superficie por la zona de la Universidad. La construcción de los túneles se hará mediante muros pantalla, técnica similar a la usada en Carretera de Cádiz, y la intervención se efectuará al mismo tiempo en todo el tajo, incluyendo el corte total al tráfico de calle La Unión.

El calendario de esta parte del trazado contempla 35 meses para los desvíos de servicios, infraestructura y excavación del túnel, periodo al que hay que sumar la fase de instalaciones y arquitectura, que puede suponer otros 12 meses más. Urkijo, que recordó que la inversión es de 85 millones de euros, precisó, que la incidencia real sobre la vida cotidiana en este entorno se dejará notar a mediados del próximo mes de junio, que es para cuando está previsto el inicio de la denominada obra civil, tarea que se prolongará durante 14 meses.

Uno de los efectos principales se dejará notar en el tráfico, puesto que los 12.000 vehículos de media que pasan por La Unión deberán ser desviados por calle Reboul, que será conectada con Juan XXIII y dispondrá de dos carriles. A ello se sumará el mantenimiento de dos carriles por sentido en Juan XXIII y la creación de un vial más en Camino de San Rafael.

La adecuación de estos desvíos de circulación es una de las tareas a las que ayer se dio luz verde, así como al desplazamiento de las conducciones de saneamiento, telefonía, electricidad, retirada de árboles y mobiliario urbano, entre otros. Todas estas tareas se demorarán cuatro meses y obligarán a eliminar 150 aparcamientos en superficie, que serán repuestas cerca de las vías del tren, con 180 plazas de estacionamiento.

El director del Metro admitió las molestias que las actuaciones tendrán sobre los residentes y comerciantes de la zona, buena parte de los cuales se ha opuesto al paso del ferrocarril urbano por La Unión. En este contexto, Urkijo trató de tranquilizar a los vecinos y minimizar sus temores sobre la seguridad de la obra, al garantizar el acceso de las emergencias, ya sean sanitarias o bomberos, a todos los edificios que se levantan en esta vía.

A este respecto, recordó que en una reciente reunión con los vecinos de la zona, el propio jefe de Bomberos y Protección Civil de Málaga, José Cruz, dijo que "ya le gustaría a él tener la información de los inmuebles de Málaga que tiene de los edificios junto a las obras del Metro".

Asimismo, recordó que la separación que tendrán las máquinas encargadas de construir los muros de hormigón que darán forma al túnel será mayor en esta calle, a pesar de su estrechez, que en Héroe Sostoa, donde, en algunos casos, han estado a menos de un metro. Las dimensiones de La Unión han obligado a los ingenieros encargados del proyecto a ingeniárselas para fijar el trazado de las dos líneas por las que circularán los trenes. Al no haber capacidad para que lo hagan una al lado de la otra, la solución pasa por superponerlas, tarea que, según los técnicos, no tiene riesgo alguno.

Por su parte, Gámez dijo que esta parte de la infraestructura conllevará la generación de más de 640 puestos de trabajo, entre directos e inducidos, a los que hay que añadir los correspondientes a la línea 2. La cifra alcanzará los 3.100 empleos vinculados a la infraestructura a partir de abril, cuando esté en marcha el grueso de la línea 1.

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