sábado, 20 de junio de 2009

Un pequeño gran paso hacia la regularización. Mijas (SUR)

EL Ayuntamiento de Mijas ha dado un paso importante en pro de la regularización de las miles de construcciones fuera de ordenación existentes en el municipio (las imágenes aéreas apuntan a unas 3.750). Después de años e incluso décadas mirando para otro lado permitiendo que cualquiera se levantara un chalé donde en teoría iba a haber una casa de aperos, parece que por fin se están dando los pasos precisos para poner fin al conflicto. Los afectados empiezan a ver la luz al final del túnel, un trayecto que, por lo pronto, será más liviano ya que el Ayuntamiento dejará de enviarles la multas coercitivas (hasta doce antes de proceder a la demolición), la mayoría de las cuales eran imposibles de asumir por una familia media. Eso sí, a los que ya le han llegado las multas, se siente. En su lugar, se decretará directamente el derribo del inmueble. Aunque a simple vista pudiera parecer lo contrario, con esta orden de demolición se pretende ganar el tiempo suficiente hasta que se puedan aplicar las regularizaciones vía Plan General de Ordenación Urbana (PGOU); es decir, evitar que las máquinas destruyan una casa que en el futuro podría ser perfectamente legalizada. Todo esto tiene su explicación. En definitiva, que la orden para echar abajo las viviendas llegará, pero dando un margen lo más amplio posible para hacerla efectiva, un plazo que ahora deben consensuar equipo de gobierno y oposición, que parece que por fin van de la mano en este asunto. Además, la demolición deberá ser ratificada posteriormente en Pleno, momento en el que el infractor podrá pedir a un juez su suspensión. Esta nueva postura municipal ha sido aplaudida por los afectados, aunque bien es cierto que es lo que llevaban reclamando desde hace un año. Además, tienen otra reivindicación: la anulación de todos los expedientes abiertos. Ellos no cejan en su empeño. Saben que, poco a poco, se va haciendo camino.
ECUADOR DE LA LEGISLATURA
Camino andado y por andar
Hablando de caminos, esta semana se han cumplido dos años de la toma de posesión de las corporaciones municipales surgidas de las elecciones de 2007. En vez de la habitual rueda de prensa, Esperanza Oña ha aprovechado el ecuador de la legislatura para dar cuenta de su gestión en un acto público celebrado en la Casa de la Cultura. En su intervención, aseguró que su partido ya ha ejecutado o puesto en marcha el 75% del programa electoral. En su haber destacan el nuevo Parque de Bomberos, la inauguración del Elola, el inicio de las obras de ampliación de la Jefatura de Policía, el Parque de Poniente, las numerosas remodelaciones de calles,... Sin embargo, aún quedan promesas pendientes como el Parque de los Cuentos, la construcción de VPO, el centro de ocio para menores, el desdoblamiento del puente que une la avenida Clemente Díaz con la carretera de Mijas o el traslado de la estación de autobuses. La crisis económica se podría convertir en un serio obstáculo, casi tanto como la aprobación definitiva del PGOU, que sigue a la espera del visto bueno de la Junta. A ver qué nos deparan los dos próximos años.
BENALMÁDENA
Reproches repletos de consenso
Dos años que prometen dar mucho de sí en Benalmádena. El jueves hizo un mes de la moción de censura y las aguas siguen tan revueltas como el primer día. Los reproches y las acusaciones centran todo el debate plenario, aunque afortunadamente, las rencillas quedan a un lado a la hora de adoptar medidas que afectan al municipio. Un gesto de responsabilidad del que deberían tomar nota en otros ayuntamientos no muy lejanos. Hasta el punto de que se suprimieron las críticas al anterior equipo de gobierno en la moción del alcalde para reclamar a la Junta medidas urgentes contra el déficit de plazas en las guarderías públicas, e incluso al Gobierno central para sacar adelante dos mociones del PP relativas a la financiación local. ¿Resultado? Salieron adelante por unanimidad. Eso sí, a la hora de someter a votación alguna cuestión más polémica, más vale que los trece concejales del equipo de gobierno estén en sus asientos. El jueves ya se vivió un momento de incertidumbre cuando Remedios Herrero se ausentó un par de minutos para ir al baño en el instante en que se iba a votar una moción del PP para rechazar la Ley de Aguas de Andalucía. Finalmente, salió adelante, aunque gracias a que no contó con el rechazo íntegro de los doce miembros de la oposición. Aviso a navegantes: prohibido perderse un Pleno si eres miembro del equipo de gobierno.

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