miércoles, 21 de octubre de 2009

Sensaciones dispares en una tensa jornada que Almogía nunca olvidará (La Opinión)

Numerosos vecinos respaldan la labor del alcalde y resaltan su honradez y la buena gestión realizada. El registro concluyó pasadas las nueve y media de la noche





LOLA SÁNCHEZ. ALMOGÍA "Ni Cristóbal Torreblanca (PSOE) es Julián Muñoz ni el pueblo de Almogía tiene nada que ver con Marbella". Los corrillos de vecinos se agolpaban a las puertas del Ayuntamiento de la localidad tras conocer la noticia: el Consistorio almogiense había sido tomado por miembros del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) y de la Policía Judicial de la Guardia Civil para investigar expedientes relacionados con supuestas irregularidades urbanísticas. Sensaciones dispares recorrían ayer el pueblo de norte a sur y de este a oeste. Esta jornada, con seguridad, tardará décadas en olvidarse.
El comentario era generalizado entre los curiosos que desde primera hora de la mañana se mantuvieron expectantes en la plaza de la Constitución de Almogía, enclave en el que se alza la administración local.
"Hombre, algo se sabía... Desde el verano la Guardia Civil se ha acercado en varias ocasiones hasta el Ayuntamiento para pedir, según nos comentaban, documentación de licencias de obras. Pero Cristóbal es un hombre muy honrado, y todo lo que ha hecho ha sido buscando siempre el bien del pueblo", comentaba ayer María del Carmen, vecina de la localidad, junto a una amiga, Toñi. Ambas estaban sentadas en la escalera de una casa ubicada frente a las puertas del Ayuntamiento con la idea de "conocer" si todo lo que se comentaba en las noticias de las cadenas de televisión "era tan llamativo".
"Hablan de imputados, de prevaricación, de cohecho. No entendemos muy bien lo que puede significar, pero este alcalde nuestro es un hombre al que no se le conocen cosas extrañas. Tiene muy buena reputación en la Diputación y en el pueblo gobierna con mayoría absoluta. Aquí tontos no somos, buscamos a gente honrada", continuaba otra vecina que se había animado a acercarse al corrillo creado justo al lado de las puertas del Ayuntamiento.
Mientras tanto, dos miembros de la Guardia Civil custodiaban la entrada consistorial. A las cuatro de la tarde, uno de los agentes encargados de la investigación salió del Ayuntamiento con una caja con documentación, y, casi una hora después, volvió a salir con otra. En total, cuatro cajas con "documentación diversa" han sido las requisadas.
"Aquí hay mucha tela que cortar. Esto tiene pinta de serio. Hay que pensar antes de conceder licencias y saber decir que no". José se mostraba crítico mientras permanecía sentado con un grupo de amigos en las mesas de un bar ubicado también delante del Consistorio. Entre cigarro y cigarro –ayer para muchos no había nada mejor que hacer–, las miradas se mantenían pendientes de todos los movimientos que se sucedían en la puerta principal del Ayuntamiento.
"Cristóbal ha conseguido los votos en Almogía concediendo licencias. No hace falta más que pasearse por el pueblo... Donde debería haber simples casas de campo o naves hay magníficos chalés", continuó José.
Muy crítica con esta opinión se mostraba Ana. "¿Ha concedido más de 2.000 licencias para tener mayoría absoluta? ¡Venga hombre! Aquí en la plaza no hay nadie increpándole y todos sabemos que el alcalde es un hombre muy honesto. Ni lujos ni nada tiene. ¿Para qué se iba a meter en este tipo de fregados? Su casa es una casa muy normal, no tiene un gran coche, su mujer trabaja recogiendo almendras... ¿Un hombre que puede aprovecharse de esto viviría de forma tan modesta?", enfatizaba la vecina con cierta indignación.
La tarde se convirtió en noche y los corrillos se fueron haciendo más numerosos. Muchos aprovecharon después de salir de trabajar para conocer qué se "cocía" en la plaza central. Una pequeña lluvia perturbó la estancia. Alcalde y concejales se fueron a sus casas pasadas las nueve y media de la noche.

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