Las obras financiadas por Fomento han costado 210.000 euros
Los vecinos llevan siete años soportando los ruidos de la autovía
Los vecinos de las urbanizaciones situadas en el entorno de la Cueva de Nerja, en Maro, ya pueden respirar más tranquilos, o mejor dicho, dormir más tranquilos, después de que en estos días se estén completando los trabajos de colocación de unas barreras antisónicas junto al arcén de la autovía.
Estos residentes llevan siete años -desde que en 2002 se inauguró este último tramo de la A-7 hasta la pedanía nerjeña-, soportando las molestias ocasionadas por el paso, a toda velocidad, de los vehículos por esta vía, que dejó las casas a apenas cincuenta metros de la carretera. Los vecinos han venido reclamando, de forma insistente, este proyecto, que estaba previsto desde el comienzo en las obras de la autovía, pero que no se ha llevado a cabo hasta este año.
Así, los residentes ya denunciaron el pasado verano en SUR -véase la edición del pasado 26 de julio de 2008- esta situación. A los pocos días, el diputado socialista por Málaga y secretario provincial del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia, anunciaba el «inmediato» inicio de los trabajos, cuyo comienzo se retrasó finalmente hasta los últimos días del pasado mes de enero.
152 metros de longitud
Tras unos primeros trabajos en la zona el pasado febrero, en esta semana se han retomado las obras, con la colocación definitiva de los paneles en una franja de 152 metros de longitud y casi tres metros de altura. El proyecto ha supuesto un desembolso de 210.000 euros, financiados íntegramente por el Ministerio de Fomento. Los vecinos han mostrado su satisfacción por la finalización de las obras.
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