El PGOU no reconoce el cambio de lindes con Benahavís y establece la necesidad de un plan de ordenación intermunicipal para construir en la zona
El planeamiento urbanístico de Benahavís prevé, después de haber modificado un plan parcial para aumentar su edificabilidad, la construcción de un centenar de viviendas en la zona conocida como 'Cerro del Colorao'. Sin embargo, los terrenos pertenecen a Marbella, según establece el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de esta ciudad, que no reconoce la modificación de lindes acordada entre ambos municipios.
Así las cosas, el equipo redactor del documento considera que para llevar a cabo el desarrollo de los terrenos en los términos previstos, ambas localidades deberán acogerse a un Plan de Ordenación Intermunicipal (POI), instrumento que sería elaborado por la Comisión Provincial de Urbanismo. Es decir, que debe contar con el visto bueno de la Junta de Andalucía.
La zona de 'Cerro del Colorao' se enmarca entre los suelos afectados por el expediente de deslinde iniciado entre Marbella y Benahavís, que desató hace cuatro meses una áspera tormenta política en el Ayuntamiento dado que la operación afectaría a terrenos que son propiedad de sociedades gestionadas por familiares de la alcaldesa marbellí, Ángeles Muñoz, e, incluso, a su actual residencia. El acuerdo entre ambas localidades reflejado en el expediente de deslinde fijaba esos suelos en el término municipal de Benahavís. El equipo redactor del PGOU los mantiene en Marbella.
El documento remitido al Ayuntamiento, al que ha tenido acceso este periódico, establece como límites entre Marbella y Benahavís, Ojén, Istán y Mijas los marcados por el Instituto de Cartografía de Andalucía y destaca que un informe de la Dirección General de Administración Local determina que los expedientes de deslinde iniciados por los ayuntamientos de estas localidades contienen defectos formales y de fondo, en la medida en que algunos de ellos pueden considerarse supuestos de alteración del término municipal.
Modificación
Paralelamente a la controversia vivida sobre los terrenos objeto de deslinde entre Marbella y Benahavís, el consistorio de este último municipio acordó en marzo una modificación en el plan parcial de la Vega del Jaque para eliminar el uso comercial y hotelero en el yacimiento existente en 'Cerro del Colorao', después de su inscripción como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de zona arqueológica, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Los cambios en el plan parcial comprendían además casi triplicar la edificabilidad prevista en el resto de la zona para permitir la construcción de un centenar de viviendas frente a las 39 fijadas inicialmente.
El Ayuntamiento de Benahavís podría reducir finalmente el número de inmuebles a levantar en la zona hasta el medio centenar, según ha podido conocer este diario. En cualquier caso, el nuevo PGOU de Marbella apunta que dicho desarrollo urbanístico sólo podría llevarse a cabo si se alcanza un acuerdo entre ambas localidades y mantiene que debería instrumentalizarse a través de un Plan de Ordenación Intermunicipal para «resolver la correcta ordenación unitaria y coordinada de la zona».
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