martes, 27 de enero de 2009

Málaga sufrirá un volumen de obra sin precedente desde la riada del 89 (Málaga Hoy)

Urbanismo recuerda que las lluvias torrenciales obligaron a realizar unas 250 intervenciones · Los fondos anticrisis del Gobierno central y la Junta para la capital permitirán desarrollar unas 140 actuaciones este año

Sebastián Sánchez / Málaga | Actualizado 27.01.2009 - 01:00

0 comentarios 0 votos Un trinchera gigantesca, adornada de más de un centenar de zanjas, aceras levantadas, trabajadores afanados con pala en mano, reurbanización de calles... Y tanta maquinaria que dará apariencia de verse sometida a una reforma radical. Esta estampa es la que presentará la ciudad de Málaga a partir de unos meses, ya que su mapa estará salpicado hasta el final del ejercicio por aproximadamente 150 obras.

Los alrededor de cien millones de euros habilitados por el Fondo de Inversión Local, también conocido como Plan Zapatero, se suman a los 15 millones reservados por la Junta de Andalucía, para poner en marcha una cadena de acción casi sin precedentes. De hecho, como se recuerda en estos días en la Gerencia Municipal de Urbanismo, sólo lo ocurrido en el año 1989, tras las importantes inundaciones sufridas por la capital, provocó una intervención de superior envergadura a la que se vivirá este año. En concreto, según informó ayer a este periódico el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, en aquel episodio fueron unas 250 las actuaciones desarrolladas para subsanar los desperfectos provocados por las lluvias torrenciales.

Las dos líneas de ayuda abiertas por las administraciones estatal y regional, al objeto de minimizar el efecto que la crisis está teniendo sobre el empleo y potenciar la obra pública, van a permitir al Ayuntamiento de la ciudad impulsar a partir de abril más de 140 actuaciones, de las que el Ministerio de Administraciones Públicas ya ha autorizado 60, la inmensa mayoría de pequeña envergadura.

Sin embargo, todas ellas vienen a agregarse a las que desde hace meses atraviesan algunas de las zonas más masificadas de la capital, caso de la construcción de las líneas 1 y 2 del Metro, en el entorno de Carretera de Cádiz y, en breve, de la Avenida Juan XXIII, la calle La Unión, Renfe y Callejones de El Perchel; la ampliación de la línea del tren de Cercanías hasta las proximidades de Correos, que afectará durante algunos meses más a la calle Cuarteles; la segunda fase de reurbanización de Salitre; la continuación de los trabajos del soterramiento de las vías del ferrocarril a su entrada en la ciudad, y los trabajos del Plan Especial del Puerto.

El listado de intervenciones diseñado por el propio equipo de gobierno del PP y remitido en forma de solicitud al Gobierno central y a la Junta otorga especial protagonismo a los trabajos de mejora en los polígonos industriales, espacios tradicionalmente afectados por el abandono y carentes de servicios tales como aparcamientos. Más allá de ciertas actuaciones que permitirán dotarlos de equipamientos como una guardería, la obra estrella en estos enclaves será la remodelación de la carretera Azucarera-Intelhorce, una iniciativa demandada desde hace años por los empresarios del sector dadas las pésimas condiciones en las que se haya la que es principal vía de acceso y salida.

Para este cometido, el Consistorio recibirá, a través de las dos líneas de colaboración creadas, 8,5 millones, de los que 4,9 se corresponden con la aportación del Ejecutivo de Zapatero y los restantes 3,6 a la Junta, esta última destinada a la actuación entre la Avenida Ortega y Gasset y el Pasaje Arcipreste de Talavera.

La segunda gran apuesta municipal son los trabajos de acerado, pavimentación, eliminación de barreras arquitectónicas, construcción de aparcamientos en superficie, creación de zonas verdes... Todo un lavado de cara para la ciudad. El análisis del amplio catálogo de propuestas nos lleva a observar cómo, sin bien la obras se reparten de manera global por todos los barrios de la capital, hay varios que se verán más afectados por las obras.

Una fotografía área de la capital permitirá observar cómo la zona que probablemente se verá más afectada por las microintervenciones proyectadas será la oeste, es decir, los distritos de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz, especialmente. En ambos barrios, de acuerdo con los planes del equipo municipal, se podrán contemplar más de treinta actuaciones, que se complementarán a lo largo de los próximos doce meses con las zanjas del suburbano, que seguirá avanzando en el eje de las avenidas Velázquez y Héroe Sostoa y harán su irrupción en apenas unas semanas en la Avenida Juan XXIII y la calle La Unión.

La magnitud de lo que se avecina va a obligar incluso a los responsables de la Gerencia de Urbanismo a destinar parte del personal de los departamentos de Licencias y Planeamiento a las direcciones de algunas de las obras a desarrollar. "Desde el primer momento se está llevando a cabo una tarea de coordinación entre todos los distritos y todas las áreas implicadas", insistió Díaz Guirado.

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