miércoles, 11 de febrero de 2009

Huelin: Mala planificación de las obras públicas (SUR)

Cuando los vecinos que siguen las obras del metro pensaban que estas llegaban a su fin en un tramo de la calle Héroe de Sostoa, ahora han contemplado con sorpresa que, a pesar de haber asfaltado el trozo comprendido entre Maestro Chapí y Goya, los operarios volvieron a romper el asfalto a las 24 horas de haberlo terminado para introducir unos tubos para cables de telefonía. Pero, una vez cubierta la calzada, se volvió a picar otra vez para introducir otros tubos.
Y, finalizada esta operación, otra vez volvieron a romper el asfalto para colocar tubos destinados a desagües. Pero la cosa no ha quedado ahí, pues otra vez varias máquinas han perforado el suelo para embutir unos tubos rojos. Si no fuera por la poca planificación de estas acciones que nos cuestan el dinero a todos, esto parecería el desarrollo de una película cómica. No en vano, estos trabajos aumentan las demoras y disparan el coste de estas obras públicas.
¿Quién vigila esta labor y sobre quién recae la responsabilidad de esta mala planificación? Dudo de que en los estudios y proyectos de una obra como el metro no se haya previsto la colocación de las tuberías necesarias. Además, pocos días después, recién terminadas las aceras frente al puente de Juan Pablo II las volvieron a romper. ¡Qué despilfarro!

No hay comentarios:

Publicar un comentario