Linde espera cerrar de forma inminente el acuerdo con la Agencia Tributaria para trasladar la Aduana · Ello permitirá iniciar el pliego que regirá la concesión para construir y explotar 26.500 metros de uso terciario.
La larga espera que acumula la propuesta para destinar los suelos del Muelle Heredia, en el Puerto de Málaga, a la construcción de un amplio complejo de oficinas, parece llegar a su fin. Tras casi cinco años de dilación, la Autoridad Portuaria tiene previsto suscribir en estos días el acuerdo con la Agencia Tributaria para desbloquear el camino a esta actuación, afectada por la ubicación en esta zona de los edificios de la Aduana y la Guardia Civil, que habrán de ser trasladados.
Así lo confirmó a este periódico el presidente de la institución, Enrique Linde, quien incluso confió en que el acuerdo podría cerrarse a lo largo de la jornada de hoy. A partir de ese momento, aseveró, quedaría expedito el proceso para que los técnicos del Puerto puedan iniciar la redacción del pliego de condiciones que regirá el concurso mediante el que saldrá a licitación la construcción y explotación de los inmuebles de uso terciario, a cambio de lo cual la Autoridad Portuaria percibirá un canon económico durante un periodo que podría llegar a los 35 años.
Los parámetros marcados en el Plan Especial del Puerto negociado con el Ayuntamiento para esta zona contemplan un techo de 26.500 metros cuadrados para oficinas, así como la construcción de unas 600 plazas de aparcamiento subterráneo. Esta superficie supera ampliamente los complejos de oficinas actualmente existentes en la capital, como el Business Park, situado en el PTA, que cuenta con 12.000 metros, o el Galia Center, de unos 10.000 metros.
Entre las exigencias técnicas que deberán cumplir los inmuebles está el que "preserven las perspectivas y la transparencia visual" hacia el mar desde la ciudad, por lo que podrían tener forma de U. No obstante, Linde indicó que este extremo queda por definir, puesto que se dará opción a adecuar la forma, pero respetando los parámetros incluidos en el plan especial.
Una de las novedades de la acción, según enfatiza el Puerto, es que la ejecución de estos inmuebles de uso terciario, de unas cuatro plantas de altura, permitirán dotar a la ciudad de una nueva fachada urbana en Muelle Heredia, actualmente muy deteriorada, y lograr "un centro de negocios en pleno corazón de Málaga". Todo, además, con la permeabilidad que se logrará entre la Avenida Manuel Agustín Heredia y la franja de terreno sobre la que se asentarán los edificios, puesto que se prevé la creación de paseos peatonales, jardines y plazas públicas entre los bloques.
El modus operandi que se emplearía en esta operación, tras haberse barajado años atrás la posibilidad incluso de la subasta, sería semejante al utilizado en la reconversión comercial del muelle 1, en manos de Iniciativas Marina de la Farola, y del puerto deportivo de San Andrés, adjudicado hace cuatro meses a Consorcio Marinas del Mediterráneo GEA21.
"Una vez solventemos este trámite podremos dar los pasos necesarios para la redacción del pliego", dijo Linde, quien subrayó la "complejidad" de la intervención, al afectar a las instalaciones ahora existentes. En este punto, comentó que en el caso de la Aduana ya hay dibujada una parcela, en la parte más próxima a la desembocadura del río Guadalmedina, de 1.144 metros (4.400 metros de techo) para la recolocación de estas dependencias. La construcción del edificio correría a cargo de la firma concesionaria del complejo de oficinas y su coste se le detraería del canon fijado.
De no existir ninguna complicación en el proceso, el presidente del Puerto auguró que la licitación podría tener luz verde a finales de este verano u otoño, fijándose la contratación del mismo a principios de 2011. El problema es el crítico contexto económico que rige en este momento, lo que dificulta cerrar una cifra final a partir de la cual las empresas interesadas en el complejo puedan pujar. Esta circunstancia podría obligar a la Autoridad Portuaria a realizar un estudio previo para adecuar las estimaciones económicas, según apuntó Linde. No obstante, el coste de ejecución de los inmuebles podría rondar los 30 millones de euros.
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